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Antes de Primerica, Francisco Dillon nunca imaginó que podría hacer suficiente dinero para cambiar su vida, mucho menos para cambiar las vidas de generaciones futuras. Hoy, Francisco es uno de los líderes hispanos más exitosos de la compañía.
“Vine a este país desde Ecuador con $36 en el bolsillo. La gente decía que era demasiado tímido. No sabía inglés. No sabía qué ponerme. Me mantuve gracias a mi fe en mi mismo”, dice Francisco, quien era psicólogo clínico antes de iniciar su negocio. Sin embargo, agrega que no alcanzó su seguridad financiera hasta DESPUÉS de unirse a Primerica.
“Ahora tengo independencia económica”, dice. “Esta compañía me brindó la oportunidad de cambiar la forma en la que vive mi familia. Y aquí en Primerica hay una oportunidad para todo aquel que desee tener éxito”.
Este líder visionario de Primerica afirma que la virtud de su equipo es su diversidad. “Nuestro equipo incluye gente de todas las esferas y muchos de nuestros líderes hablan español”, dice Francisco con orgullo. “Hay casi 40 millones de hispanos en este país... y necesitamos los servicios que ofrece Primerica. ¿Quién va a prestar servicios a estos 40 millones? Nosotros. Incorporar a personas que hablan el idioma nativo, ésa es la forma más confiable y eficaz para comunicarse con nuestra comunidad.
“Creo que Primerica trabaja para las familias y nuestro equipo es un maravilloso ejemplo de eso”, reflexiona Francisco. “Somos un ejemplo de que cuando se asume el compromiso de ayudar a los demás, todo es posible en este negocio.” |
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